BID recomienda verificar el programa Progresando con Solidaridad y se saquen a aquellos que no lo necesitan
El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) insta al nuevo gobierno a crear una estrategia para la recuperación y la preservación del empleo, ampliar la protección social y con ello mejorar la focalización y el diseño del Prosoli. Además recomienda cerrar brechas de acceso, eficiencia y calidad de los servicios de salud.
En un análisis de la coyuntura actual de la crisis económica desatada por la crisis sanitaria de la pandemia del coronavirus, el BID recomienda que se diseñe una estrategia coordinada entre los sectores estratégicos que serán motores de reactivación económica; que se capacite a los trabajadores en habilidades de los alineados con los sectores en potencial de crecimiento y también el re-skilling o recapacitación de la fuerza laboral de sectores que hayan sufrido una fuerte caída en la demanda hacia otros que tengan mayor dinamismo.
Por otro lado, recomienda crear políticas para el mantenimiento y la generación de empleos formales, y políticas laborales y de seguridad social para la integración económica de manera inclusiva para grupos más vulnerables (como mujeres, jóvenes y personas con discapacidad).
En el caso de Progresando con Solidaridad (Prosoli) el BID recomienda que verifique el programa y se saquen a aquellos que están fuera de la población objetivo que reciben los beneficios y que se dediquen más recursos a los hogares más pobres para garantizar que se cubra una mayor proporción de la canasta básica de consumo familiar.
También que en este programa se extienda a la población vulnerable del sector informal que no está registrada en el Prosoli o en la Seguridad Social.
Mientras en el programa Pa’ Ti recomiendan que se cruce la información entre la Tesorería de la Seguridad Social y el Sistema Único de Beneficiarios (Siuben) y que para los beneficiados se podrían diseñar esquemas para vincularlos a la capacitación y los empleos formales.
Recomiendan que se desarrolle medidas económicas y laborales para permitir que quienes hayan perdido su fuente de ingreso puedan volver a ser empleados como son programas de empleo temporal, programas de capacitación y de intermediación laboral.
El organismo agrega que estos deberían estar asociados a sectores económicos que tienen demanda aun durante la crisis.
Añade que el sistema educativo debe promover formación aplicada a los clústers o encadenamientos productivos existentes y emergentes (turismo, economía naranja, etc.), ampliando la coordinación entre los centros de formación, las universidades y las empresas.
